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sábado, 29 de diciembre de 2012

Igualdad ante la ley.

Eso es lo que dice la magullada ley, que no debería de haber muchas cosas que hay, que existen en toda Europa y el resto del planeta, sobre la base de la incompetencia humana para lograr una empatía para con los demás, sobre todo en justicia, o derechos.

Repudiados.

Un día abrí los ojos y entré a formar parte de los repudiados, marginados, excluidos.
La empatía no existe para los que son como nosotros.

La mentira.

A los humanos nos gusta decir que queremos saber la verdad, la buscamos, indagamos y preferimos una búsqueda de la verdad ligera, para nada complicada, sencilla, que no amargue.

Embrujo de noche o suerte legal.

Comiendo chorizo las arrugas desaparecen, pasa lo mismo si se reza cuatro veces a San Cucuspacio, con el padre nuestro del siglo XVI.

O si mete uno un perejil en un yogur(vacío, hay que comer antes el yogur), se escribe un deseo y se entierra en el fondo de un río seco, en temporada de lluvia.

Si todo esto falla, lo único que logrará que tus sueños se hagan realidad, es ponerte al revés con una pierna cruzada y a la pata coja, tapándote un oído tienes que decir tres veces seguidas las siguientes palabras

"cuantoscuentosmetienenquecontarparaquedejedecreermelos"

O pedir a la luna, mediante deseo escrito en papel de oro y quemado en un fuego de madera de tejo muerto. Aunque si después de probar esto sigue igual, lo único que de verdad hará que tus sueños se hagan realidad será......

Seguir soñando....

La oda de Jacinta

Se calló así como se calla el arroyo en verano,
dejó de mover su enana pata linda y con cara de lechuguina me miraba,
me lanzó una bala,
la miré a los ojos atento,
no podíamos dejar de mirarnos,
la Jacinta una vez más me miró y puso cara como de querer decir algo,
miré,
atento,
con paciencia,
podía oír hasta las campanas del pueblo sonando, (daban las dos)
la Jacinta hizo un ademán y justo antes de caer al vacío salté y logré cogerla por los pelos de la barba.
¡¡¡¡¡¡¡Hay mi Jacinta, que alegría!!!!
Con un tirón fuerte la saqué del barranco,
mi Jacinta...
Nos fundimos en un tierno abrazo,
incluso besos nos dimos,
que felicidad.....
Puse a Jacinta en el suelo y juntos nos reunimos con el resto del grupo,
esta Jacinta,
es la más aventurera de todas....
Jacinta me miró una vez más ya entre el resto y me dijo,
BEEE, BEEEEE, BEEEEEEEEEEEE.......
Correteó alegremente mientras saltaba,
movía sus cuartas cayendo y retozando en los prados,
BEE, BEEE BEEEEEEEE decía....

domingo, 23 de diciembre de 2012

Desgraciados con piel de cordero.

Malditos seáis por siempre desgraciados, porque con vuestra ayuda, vosotros mismos seréis tratados como perros sarnosos, animales rabiosos a los que sus dueños matarán, después de haber sido aquello que corrompía la esencia de la justicia.

viernes, 21 de diciembre de 2012

Ovejas contando conceptos

Decepcionante modo de perder el tiempo tiene el ciudadano, al ver por primera vez en su vida que todo por lo que antaño se luchó y ganó, difícilmente será percibido por su descendencia.

Que ahora se resiste a ser el futuro esclavo de la economía. Y como parte del objeto económico podrá tener el valor que sus antecesores hayan dejado como legado, en dinero.

lunes, 17 de diciembre de 2012

Y los que mandan dijeron, denúncielos.

La creíble historia de cómo quien manda utiliza lo que tiene a su alcance, ya sean juzgados, funcionarios judiciales, o policía.

En la ciudad de la justicia en Valencia, no dejan a los ciudadanos denunciar, los funcionarios no recogen la denuncia, aunque el Código Penal, en los delitos contra la administración pública diga lo siguiente al respecto.

Denuncia o trato, denuncie.

Denuncio la manera que tenemos de vivir,
después de ser acusados y acosados como sociedad sólo nos queda ser delito,
o silencio.
Al ser encausados como suciedad final,
cúmulo de lixiviados encubierto y auto escondido.

sábado, 15 de diciembre de 2012

Poquer de morro y silencio administrativo.

Que a uno le paguen con dinero público debe de ser una satisfacción, sobre todo si no hace nada para ganar tal dinero, algo habitual hoy en día, al estar al servicio de lo público unos trabajadores que son dependientes de quien les manda.

viernes, 14 de diciembre de 2012

El alcalde y yo.

Lo siguiente es una transcripción de un documento público administrativo, se refiere al señor alcalde de mi pueblo, el sinvergüenza, puesto que cuando me refiero a alguien lo dejo claro en el documento. El mismo partido (pp), el casi mismo alcalde, el mismo rafa (concejal, más sinvergüenza que el alcalde actual) el mismo secretario (otro sinvergüenza más, y todos ellos, cobrando de lo público y vendiéndose a lo privado y particular).

Mentiras públicas.

La primera vez que denuncié algo seguro tenía más de treinta años, me encontraba realizando un taller de empleo en la comunidad de Madrid, me costó horrores entrar en la lista de elegidos, pues se realizaba en un pueblo de la comunidad de Madrid.

Cuando hay tontos en el ayuntamiento.

Lo siguiente que voy a intentar contar es lo que me ha pasado con el alcalde preocupado de mi pueblo, el muy sinvergüenza, en verano, van y contratan a un socorrista para toda la temporada para una piscina pública.

Asistencia gratuita o abogados con diablo

Si alguien cree aún que un abogado de asistencia gratuita va a defender sus derechos que se lo quite de la cabeza, no pueden, dependiendo del caso, incluso defenderán que el perjudicado pierda toda posibilidad de obtener justicia o un juicio mínimamente justo.

Todo comienza por poner una denuncia

Es increíble lo poco en cuenta que se tiene al ciudadano, todas esas leyes y normas que nos protegen y no valen para nada, ninguno de esos derechos se cumplen, ninguna de esas normas y leyes protege al ciudadano, es todo una putrefacta y asquerosa mentira.

El caso del abogado despistado.

Resulta que a un abogado de justicia gratuita le toca un contencioso administrativo contra un ayuntamiento, año 2005 (el ayuntamiento aún sigue en silencio administrativo hoy en día) y entonces la persona que denuncia al ayuntamiento espera, desde el 2005 al 2012, llamando de año en año al abogado en cuestión para preguntar cuándo se va a juzgar, o lo que sea ocurra en el misterioso contencioso administrativo.